REPORTAJE
A FRANCISCO CABRERA
“REMANDO CONTRA LA CORRIENTE QUIMBO”
Francisco es un pescador de
sesenta años de edad y desde que desde que tiene uso de razón navega por las
aguas del rio magdalena en el centro del departamento del Huila, sur de Colombia; allí sobre la popa de la canoa y atarraya en
mano busca diariamente su sustento.
Como francisco más de
setenta pescadores artesanales que habitan en los municipio de gigante, garzón,
el agrado, Altamira y tesalia y paicol, se
encuentran hoy en medio del naufragio, pero no en las corrientes de la mayor
arteria hídricas colombiana si no en las de la incertidumbre que les deja el
saber que el gobierno nacional autorizo la construcción de una segunda represa
en el Huila.
“Los trabajos comenzaron, están
haciendo vías, han comprado fincas y la verdad es que nosotros los pescadores
nos sentimos desprotegidos porque no tenemos un mejor alcalde una persona que
nos colabore y nos oriente; una junta de acción comunal, nada de eso y pues han
dicho que en el momento de comenzar a trabajar no nos dejan bajar más al rio, han dicho que nos dan un aporte, por eso nos
sacaron del rio, no nos han dado información de eso entonces es preocupante
porque nos sacan de trabajar en el rio y
no han querido dar nada.” Afirma francisco
La pesca artesanal ha sido
para francisco y su familia su principal fuente de subsistencia esta actividad
ha disminuido por la contaminación que el rio magdalena sufrió desde que
represaron el rio, cuando construyeron la hidroeléctrica de Betania.
Hoy 30 años después quieren
represar de nuevo el rio, la
multinacional EMGESA que con aprobación del gobierno nacional pretende inundar
8500 hectáreas de las mejores tierras del departamento del Huila para llevar a
cabo el megaproyecto de nominado el quimbo.
Con el quimbo han llegado hombres y mujeres
con acento español hablando sobre los beneficios de la inundación congregan a
pescadores y jornaleros de la zona les prometen rentables indemnizaciones a
cambio de sus tierras, pero meses después estas promesas se han disuelto en los
remolinos del olvido, mientras tanto retroexcavadoras y volquetas ya trazan lo
que serán las vías de acceso al embalse terrenos que hoy son paso restringido
para los que siempre han vivido en ese lugar.
“Yo les dije que no porque
ese era mi camino hacia 64 años y que hasta ahora no he tenido problema con
nadie y ahora solamente con ellos y como me van a prohibir pasar si ese es mi
camino.” Dice francisco
Los pescadores artesanales
que por generaciones han habitado estos territorios hoy libran una batalla
anónima por su defensa contra la multinacional EMGESA, la cual pretende arrasar
con gran parte del ecosistema estratégico de mayor significado ecológico
económico y sociocultural de los huilenses y es que a orillas del rio magdalena
francisco, Nelson y Jorge heredaron de sus padres y abuelos el arte de tejer
sus propias redes y con ellas obtener su alimento pero este legado se encuentra
a punto de desaparecer debido a la oferta de EMGESA de desplazarlos a otras
tierras y a otros oficios.
“esto va para una guerra
porque que hace la gente con hambre por ahí la gente desplazada y uno por acá
vive sabroso comemos lo que queremos a la hora que queremos y nadie le dice a
uno nada como dice rufo para irse uno por allá sin saber cómo es por allá
y comenzar de cero es verraco y el arte
de nosotros que nos hemos criado en el rio tenemos nuestras familias y ellos
viven de la pesca” dice Francisco.
La comisión mundial de
represas máxima autoridad de la materia señala que todo embalse tiene un efecto
negativo sobre los ecosistemas y entrega su cuota al calentamiento global esto
lo sabe muy bien francisco y los demás pescadores quien con sus experiencias de toda
la vida remando en el rio conocen cuales han sido los efectos ambientales y
socioeconómicos desde que se construyó por primera vez una hidroeléctrica en el
Departamento del Huila.
“La pesca antes de la
construcción de la represa de Betania era muy buena, porque había harta
subienda de boca chicos, patalo, subía
la sardinata, la dorada el nikuro, era cantidad que subía, todo eso se acabo, porque la represa no deja subir el
pescado, si todo lo que miramos es fauna naturaleza y todo era sin destruir
como no será el calentamiento global después de que llenen el charco, eso es
preocupante.”
La inundación de 8500 hectáreas
de tierra tiene una repercusión ambiental de grandes proporciones se arrasan
bosques productores de oxígeno y con ellos se acumulan cantidad de materia orgánica
que al entrar en contacto con el agua se descomponen creando dióxido de carbono
y metano gases de invernadero que después son lanzados a la atmosfera generando
calentamiento global, al construirse la represa se crea un espejo de agua que
altera un proceso natural donde antes los rayos solares eran absorbidos por la vegetación
antes como había vegetación la energía era captada, y por el proceso fotosintético
era transformada en materia orgánica.
De seguir con la caprichosa
idea con la construcción del quimbo se inundaría numerosas hectáreas e instalaciones
agrícolas, y se verían también afectadas
más de 1500 familias entre ellas la de francisco que con muchos esfuerzo ha
sacado todos estos años adelante y que su sustento ha sido la pesca de la cual
ha sacado a su familia adelante.